martes, 6 de diciembre de 2011

Últimamente te he pensado demasiado. Demasiado fácil, incluso para ti. Te pensé desayunando las tortitas que todavía no me has hecho, en alguna casa estadounidense, de esas tan bonitas que salen en las películas y que todo son florecitas y manteles y acabados en madera de primera calidad. También te pensé por la tarde, cuando me quedaba adormecida en un sofá lleno de retales, en pleno corazón de Berlín, sin ocupas, ni corazón, ni citas en alemán ininteligible. Pero sabiéndote allí y en ninguna parte.
Te he buscado debajo de las baldosas que visten Lisboa de noche, que recorren las plazas y los comercios, que soportan los pasos pesados de los amantes fugaces. Te he imaginado caminando entre la niebla de un Londres gris y húmedo que huele a frituras, a hierba y a río. Últimamente te pierdo demasiado.

Aún sigues encerrado en un París que no me alcanza, en un París al que ya no llego.

3 comentarios:

  1. Volando a través de las ciudades.
    Felicitaciones. La poesía por supuesto me encanta, pero últimamente me siento más a gusto y plena con las prosas.

    Buen inicio. Las leo ~
    Un beso o 2 #

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  2. los Lobos-hombres no habitan sobre nubes de algodón gustan más de escuchar Le Temps de l'Amour como quimeras de Notre-Dame

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  3. qué maravilla, niña, qué maravilla!

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